Spain Comunicado de prensa December 2, 2021

Deutsche Bank prevé un crecimiento para España del 6,3% en 2022

Madrid, a 02 de diciembre de 2021. El año 2022 será, de acuerdo con los analistas de Deutsche Bank, de nuevo un año de alto crecimiento para la economía mundial, aunque con divergencias entre regiones. Por primera vez en mucho tiempo la economía europea mostrará un crecimiento superior al de EEUU el próximo año (se espera que la Eurozona crezca un 4,6% frente al 4% de EEUU) gracias al fuerte impulso fiscal y a la progresiva eliminación de los cuellos de botella del sector industrial a partir de mediados de año.

Deutsche Bank prevé, además, que la inflación se modere a nivel mundial en 2022. En el caso de la Eurozona, esperan que la inflación se sitúe en el entorno del 2,6% en 2022, todavía por encima de los objetivos del BCE. No obstante, no esperan que la autoridad monetaria cambie los tipos de interés en los próximos dos años, pese a que reconocen que será difícil volver a los niveles de inflación tan bajos existentes antes de la pandemia. En cuanto a la Reserva Federal, Deutsche Bank espera que la primera subida de tipos no llegará hasta el cuarto trimestre de 2022, después de que la Fed finalice su programa de compra de deuda en verano.  

Para España, Deutsche Bank prevé un crecimiento cercano 5% para la economía española en 2021 y un avance del PIB del 6,3% para el año 2022, gracias a un mayor impulso del consumo y la inversión ligada a la llegada de los fondos europeos Next Generation. “Esperamos que el crecimiento económico en España se apoye en el consumo de los hogares teniendo en cuenta que la tasa de ahorro se sitúa actualmente cerca del 10% de la renta disponible, un dato no visto en 20 años”, ha afirmado Rosa Duce, Economista Jefe de Deutsche Bank España, durante un encuentro informativo.

La llegada de los fondos europeos Next Generation será otro factor clave que permitirá a España volver a los niveles de actividad anteriores a la crisis durante la segunda mitad del año próximo. Según el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (RTRP), el gobierno español se compromete a utilizar todas las subvenciones (70.000 millones de euros) durante el período 2021-23, mientras que el uso de préstamos no comenzará hasta 2023. “La mayoría de los fondos Next Generation que recibirá España se centrarán en la digitalización, la sostenibilidad, la educación y la atención médica. La infraestructura digital, la transición verde, el impulso de la I + D y el apoyo a las start-ups en todos los campos tecnológicos deberían ser los objetivos de inversión en los próximos años”, ha comentado Duce.

El principal riesgo es, en opinión de Duce, que los fondos Next Generation no se utilicen con la eficiencia que deberían, lo que conllevará que “los cambios en el modelo económico español no sean tan exitosos o permanentes como se esperaba”. Por otra parte, el mercado laboral, el sistema fiscal de pensiones y la completa modernización de los sectores públicos son probablemente las principales reformas a abordar en el futuro.

 

Estrategia de inversión

Con la primera subida de tipos en el horizonte en EE.UU., debería reanudarse la presión alcista sobre las rentabilidades de los activos de renta fija. En este contexto, el crédito IG global seguiría respaldado por la mejora de los fundamentales económicos y una demanda estable, si bien es el crédito HY Global el que tendrá más potencial de revalorización dado que a estos factores se une la rebaja en las probabilidades de impago frente a una disminución suministro. Desde Deutsche Bank son positivos, además, con los mercados de renta variable de cara al próximo año. “Esperamos que el crecimiento continuo de los beneficios empresariales impulse los mercados de renta variable en 2022 con posibles rotaciones sectoriales. Podríamos ver un primer semestre con apuesta por los valores más ligados al ciclo, y un segundo semestre, probablemente con más volatilidad, donde los valores defensivos pueden recuperar su atractivo”, ha afirmado Diego Jiménez-Albarracín, Responsable de Renta Variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España.

 

Deutsche Bank tiene las siguientes previsiones para las diferentes clases de activos:

-       Renta Variable: Esperamos que el crecimiento continuo de las ganancias impulse los mercados de renta variable, ya que la fuerte demanda permitirá a las empresas superar la inflación. Los márgenes empresariales deberían demostrar ser resistentes en EE.UU. e incluso podría expandirse en Europa. Esperamos ganancias de un dígito de media en todas las regiones.

-       Renta Variable Emergente: Se espera que la renta variable de mercados emergentes se desempeñe mejor en 2022 que en 2021, pero probablemente tendrá un rendimiento inferior a corto plazo debido a la incertidumbre en torno a los mercados inmobiliarios y crediticios chinos y las posibles restricciones antes de los Juegos Olímpicos de invierno de Beijing. El segundo trimestre debería ser un punto de inflexión a medida que las autoridades chinas eliminen las restricciones y continúe la reapertura de las economías de la ASEAN.

-       Crédito IG: El crédito de IG global debe seguir respaldado por la mejora de los fundamentales empresariales junto con una demanda estable frente a la disminución de la oferta. Sin embargo, será sensible a los cambios en las expectativas de tipos y puede haber volatilidad.

-       Crédito HY: El crédito HY global debería beneficiarse de la mejora de los fundamentos empresariales, con una nueva caída de las tasas de impago. Además, es menos sensible a los movimientos en los tipos de interés. Las tendencias de las calificaciones también son favorables, ya que las mejoras superan a las rebajas. Las presiones inflacionistas, el cambio en la política de los bancos centrales y la diversidad en los resultados empresariales pueden provocar una mayor volatilidad.

-       Renta Fija emergente: Los diferenciales de crédito de los mercados emergentes deberían reducirse durante los próximos doce meses, ante la mejora de la situación económica y empresarial y una retirada de estímulos por parte de la Fed que ya estaría descontada.

-       Petróleo: A corto plazo, la escasez de gas natural debería beneficiar la demanda de petróleo durante el período invernal. Además, es probable que la OPEP + continúe aumentando su producción de forma controlada limitando la posibilidad de un aumento repentino del suministro. No obstante, no esperamos un aumento sustancial de los precios, ya que algunos países pueden utilizar sus reservas estratégicas en un intento de limitar el aumento del precio del petróleo, que actúan como un aumento de impuestos para los consumidores.

-       Oro: Poco atractivo ante una previsible reducción de la demanda.